sábado, 11 de abril de 2009


La noche se perdió en tu pelo, la luna se aferró a tu piel y el mar se sintió celoso y quizo en tus ojos, estar él también. Tu boca sensual, peligrosa tus manos la dulzura son, tu aliento fatal fuego lento que quema mis ansias y mi corazón. Ternura que sin prisa apura, caricias que brinda el amor, Caprichos muy despacio dichos entre la penumbra de un suave interior. Te quiero y ya nada importa. La vida lo ha dictado así Si quieres, yo te doy el mundo pero no me pidas que no te ame así..

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